Jesús da la orden en su Palabra de "Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio". Esto comienza en tu hogar, trabajo, escuela, vecindario, al compartir tu fe con las personas más cercanas a ti. También tienes la gran oportunidad de compartir a Cristo en áreas fuera de tu código postal e incluso fuera del código de tu país a través del ministerio de misiones CDA.
Ya sea en casa o en el extranjero, la mejor manera de compartir tu fe es encontrando un interés mutuo y ganándote el privilegio de ser escuchado. Tu vida es una muestra de la confiabilidad en Jesús.
Entonces, ¿cómo llevas a cabo tu misión? Felizmente, el Apóstol Pablo te da una estrategia ganadora: “Como ven, no andamos predicando acerca de nosotros mismos. Predicamos que Jesucristo es Señor, y nosotros somos siervos de ustedes por causa de Jesús. Pues Dios, quien dijo: ‘Que haya Luz en la oscuridad’, hizo que esta luz brille en nuestro corazón para que podamos conocer la gloria de Dios que se ve en el rostro de Jesucristo.” (2 Corintios 4: 5-6 NTV)
Mientras buscas el rostro de Cristo, permite que Su luz brille intensamente en las vidas de las personas con las que interactúas diariamente, y que necesitan Sus Buenas Nuevas.
ORACIÓN
Padre Celestial, quiero reflejar mejor tu luz, más brillante y más fuerte. Ayúdame a ser un mejor testigo tuyo, atrayendo a otros hacia ti. Oro para que con tu fuerza yo pueda llevar a cabo la misión de mi vida, para tu alabanza y gloria. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.